Un nuevo análisis de Harvard reveló que la brecha de esperanza de vida entre mujeres y hombres volvió a crecer, alcanzando casi seis años. El estudio identificó una combinación de hábitos, factores biológicos y diferencias en autocuidado que explican por qué las mujeres viven más que los hombres.
Hallazgos principales
Las mujeres suelen acudir más al médico, realizan más chequeos preventivos y adoptan con mayor frecuencia dietas saludables y programas de control de peso. En contraste, los hombres presentan tasas más altas de tabaquismo, exposición al sol sin protección y menor participación en revisiones médicas, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer de piel.
Otro punto crítico es la salud mental: los hombres, especialmente entre 55 y 64 años, registran tasas de suicidio mucho mayores, en parte por no buscar ayuda profesional. A ello se suman factores biológicos, como ventajas genéticas asociadas al doble cromosoma X, que también influyen en la longevidad femenina.
Por qué importa
Aunque los datos provienen de Estados Unidos, la tendencia se repite en la mayoría de países. La conclusión del estudio es clara: muchas de las causas detrás de esta diferencia pueden modificarse. Promover hábitos de prevención, autocuidado y atención en salud mental entre los hombres podría reducir significativamente la brecha en los próximos años.




0 comentarios