La deuda fiscal de Salinas Pliego alcanzó un punto decisivo luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación confirmó el pago de casi 50 mil millones de pesos a favor del Servicio de Administración Tributaria (SAT). La resolución desechó los últimos recursos del conglomerado y cerró un litigio que se extendió por más de 17 años.
El conflicto inició cuando Grupo Elektra reportó pérdidas millonarias en 2006, pero el SAT determinó que se trató de movimientos internos simulados para reducir impuestos. Con actualizaciones e intereses, la deuda creció de 36 mil millones hasta la cifra actual, convirtiéndose en uno de los mayores casos fiscales contra un empresario mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó el fallo al señalar que “es justicia”, mientras que Hacienda inició el proceso de cobro y advirtió que, si no hay pago voluntario, se procederá a embargos de bienes y cuentas. El empresario, sin embargo, insiste en que acudirá a instancias internacionales al considerar vulnerados sus derechos.
Aunque Grupo Salinas reporta una fuerte capacidad financiera, el caso abre un precedente relevante para grandes contribuyentes y refuerza la postura del gobierno sobre el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Con esto, la deuda fiscal de Salinas Pliego se consolida como uno de los capítulos más importantes en la relación entre empresarios y el Estado mexicano.




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